01/01/15

El final en el que los caminos se encuentran y el principio en el que muchos dejan de encontrarse, en estas fechas pienso que el tiempo no es nada mas que una cifra que las personas usan para excusarse y que algunos usan como referencia, “Hace unos meses te conocí” “Mejor lo dejamos para la semana que viene” “Hace tres años jamas hubiese pensado que estarías a mi lado” entre otras frases que se dicen al oído con champaña en mano, dicho eso se podría decir que este año en serio fue la montaña rusa mas grande de mi vida, me destruí completamente… y volví a construirme, así como si fuera una muñeca; y debí serlo en otra vida, soy esa persona que pides como uno de tus 12 deseos antes de que el reloj llegue a las 12:00 AM, pero que al momento en el que tu deseo se vuelve realidad, deseas que nunca lo hubieses hecho en primer lugar; que me asusté cuando dijiste que habías pedido por mi, (por nosotros) es verdad, pero que espero que todos esos deseos se cumplan, también es verdad.

En este año me volví completamente loca, digamos que yo misma me tiré a un hueco negro y en vez de querer salir, invitaba a todos a jugar ahí conmigo, fueron largas las noches, y aun mas largas las caminatas que tuve que tomar hasta que logré salir de ese lugar, pasé por los mejores momentos de mi vida hasta ahora y pase por días en los que jure que no iba a vivir el siguiente; noches en las que no podía respirar, y amaneceres que me quitaron el aliento, me castigue por tantas cosas cuando no tenemos nada por lo que castigarnos, pero si por lo que agradecer (aunque también me doy gracias infinitas por haberme vuelto a encontrar) me robaron miradas, sonrisas y besos, tuve lagrimas para regalar y ahora son solo recuerdos, experiencias y mas momentos por vivir.

Este año conocí a personas que me enseñaron desde como curar un corazón roto, hasta como salir de fiesta como si nunca hubiese estado así, personas que se ganaron un pedacito de mi, (sin excluir a las que ya llevan años estando) aquel capitulo que llamo “Recuerdos excepcionales con personas aun mas excepcionales”; desconocí a otras personas que pensé conocer, personas que se fueron como estos días, lo peor que se puede hacer es pensar en volver a eso que alguna vez te hizo daño (cuando tienes tantas razones por las que sonreír). 

Me di cuenta de que un día simplemente despiertas y ya no estas triste, así de sencillo, es eso, ves todo con otros ojos y no puedes esperar a ver mas, después de tanto encuentras tranquilidad… felicidad.

Gracias a los que siguen, a los que están, y seguirán.